El pasado fin de semana se celebró en Barcelona el Congreso de los Procuradores de Cataluña. En su discurso de inauguración, y como no podía ser de otra forma, el Presidente del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Supremo, D. Carlos Lesmes, se ha posicionado sin ambages a favor de la incompatibilidad profesional de abogados y procuradores, y no solo por razones históricas, pues los procuradores vienen ejerciendo sus funciones ante los tribunales españoles desde hace 500 años, sino por razones prácticas al considerar que, el ejercicio de sus funciones por parte de los procuradores es fundamental para el buen funcionamiento de la administración de Justicia, dado que son unos intermediarios claves entre los tribunales y los justiciables, agilizando en gran medida la tramitación de los procedimientos.
Asimismo el Sr. Lesmes ha manifestado su opinión de que la ampliación de la intervención de los procuradores en la ejecución de las sentencias judiciales, verdadero talón de Aquiles de nuestra administración de Justicia, es fundamental para el buen fin de los procedimientos.
Cuando quedan pocos meses para que finalice la tramitación parlamentaria de la Ley de Servicios y Colegios Profesionales que impulsa el gobierno del PP y, más en concreto, su Ministro de Justicia, Sr. Gallardón, esperemos que las palabras del Sr. D. Carlos Lesmes sean escuchadas, pues él, mejor que nadie, como Juez, sabe de lo que está hablando y no otros que han dedicado su vida a la política, que no al servicio público. La incompatibilidad profesional de abogados y procuradores es salvaguardia básica para el buen funcionamiento de la Administración de Justicia tal y como la conocemos hoy. Lo que hace lenta a la Administración española de Justicia es la falta de medios, sin la intervención de los procuradores y la fundamental labor de representación que realizan estaría a día de hoy colapsada.